dejemos al pus en libertad.

este es en sí un mensaje para mi encía inferior derecha. pero como ella no me escucha , no entiende que se tiene que romper un poquito. el señor dentista tampoco me escuchó y dijo muy tranquilo: "esto no se drena. tiene que estar maduro. empezá con antibiótico y en un mes cuando vuelvo vemos como hacemos" y diez horas después el señor flemón esta re maduro y duele como la puta madre. encima parece que el dolor me puso hipersensible, vi un cartel de un siberiano de 13 años perdido y contuve las lágrimas. así que siento que nadie termina de entender el dolor que siento y que molestarlos diciéndoles: "duele, duele, duele. ay, duele mucho. dueleee" es al reverendo pedo. pero re necesito que salgan afuera el pus y con él el dolor, pero como no salen, por lo menos que salga la expresión de la bronca producto de la impotencia. pero las lágrimas que se queden guardaditas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

para esto sirven blog. ¡Y quien dijo que no?

Libertad al pus!

mapu, dijo...

posta que sí. al ratito no más, empezó a drenar cual loco el flemón.