iba, cual pollo mojado, un día de lluvia por las escaleras de la estación de bonfil. de pronto, bum. silencio sepulcral, alguien dice "uh" y yo reacciono, claro, las estaba bajando de rodillas. logré frenar sin desfigurarme el rostro y ahí nomas la reflexión: "che, ¿el ave fénix no se cansara de renacer de las cenizas? porque ha de ser masomenos parecido a tener que pararme ahora y es un garrón. debe ser agotador si te pasa dos por tres". ¡vaaamos! que me estoy comparando con el ave fénix, eh. porque termine de cursar: así que dos tramites menos, uno por confirmarse y unas cervecitas cerradoras de año lectivo con lo' pibes. igual tranca, chicos, que en un rato se me pasa el ego arriba.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
