dejemos al pus en libertad.

este es en sí un mensaje para mi encía inferior derecha. pero como ella no me escucha , no entiende que se tiene que romper un poquito. el señor dentista tampoco me escuchó y dijo muy tranquilo: "esto no se drena. tiene que estar maduro. empezá con antibiótico y en un mes cuando vuelvo vemos como hacemos" y diez horas después el señor flemón esta re maduro y duele como la puta madre. encima parece que el dolor me puso hipersensible, vi un cartel de un siberiano de 13 años perdido y contuve las lágrimas. así que siento que nadie termina de entender el dolor que siento y que molestarlos diciéndoles: "duele, duele, duele. ay, duele mucho. dueleee" es al reverendo pedo. pero re necesito que salgan afuera el pus y con él el dolor, pero como no salen, por lo menos que salga la expresión de la bronca producto de la impotencia. pero las lágrimas que se queden guardaditas.

el cine, la longaniza y el festejo.

estoy viendo el noticioso que vuelve a contarnos sobre el mundial. comenzaron mostrando los festejos y después de eso no sé que más porque quedé anonadada: un grupito de españoles con unos árboles de fondo cantaban gritando "españa entera se va de borrachera". y, ahora que lo cuento, pienso que capaz no es tan maravilloso como me pareció ni bien lo vi, pero los quiero, los quiero, están muy locos, muy vivos.
yo argentina con 3/4 españoles y 1/4 italiano. antes renegaba de españa por amor a las pastas y las salsas y la milanesa a la napolitana que en realidad parece que nada tiene que ver con napoles. pero ahora me copan mis 3/4, eh, porque me reencontre con el cine español y recordé lo maravilloso que me parece por lo locos que están y entonces también me da orgullo llamarme ana. pero la cuestión no es esa, más allá de que las anas de sus películas casi siempre sean grosas o copadas o altas mártires, la cuestión de lo que se les ocurre contar me fascina. , aunque también tuvo que ver la longaniza a la española.
así que si bien en las últimas semanas mi amor por españa volvió, no fue por el mundial, lo odie, pero con semejante festejo: amor puro. y me da igual que mamá haya jugado a ser nostradamus con aire político económico y que entonces ni bien empezó el mundial haya dicho: "gana españa, están en crisis. no se ilusionen." no me importa su crisis, que sigan contando cosas y emborrachándose. y haciendo longaniza española, obvio.