sí, aunque trate de ocultarlo, soy cursi. la pradera, las flores y los pajaritos con el bondi, el subte y el tren, llenos de gente; las lucecitas y lucezotas, que se prenden y se apagan, y el bullicio de la ciudad. ah, y un poco de mugre también.
él es mi hamster cibernético. como mamá nunca me dejó tener uno, porque decía que la quedaban rápido y me iba a poner mal al pedo, ahora tengo una cibermascota para llenar ese vacio.